miércoles, noviembre 01, 2017

Milagro Sala – la RAM mapuche- las FARC y el peligro de una insurrección manipulada por Inglaterra.

¿Milagro Sala fue escuchada en su prisión domiciliaria hablando con un jefe RAM y por eso la volvieron a la cárcel de repente, descalza y en pijama?
Esa versión nos la contaron fuentes bien informadas de la actividad que desarrollan los terroristas mapuches en la región contigua de Argentina y Chile en la zona de Jujuy-Catamarca.
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La muerte de Santiago Maldonado envalentonó a la RAM y dejó al desnudo los horrores y déficit que tiene la comunicación oficial en el gobierno. Es insólito que los mapuches tengan la potestad de cachear de armas a la Gendarmería, como se vió en innumerables fotos en el Sur.
En las redes sociales, seguida por millones de personas, los uniformados argentinos quedan como subordinados a los caprichos de un pequeño grupo insurgente al que ningún poder del Estado puede poner límites. Ni siquiera pueden reprimir a quienes le prenden fuego en El Bolsón a edificios públicos, atentaron contra una estatua del General San Martín y los fasos testigos como Daniel Santana no son llevados a juicio por miedo a la reacción que pueda provocar una medida harto contemplada por la ley. Cualquier mapuche puede atentar contra la vida de un Gendarme al que le ordenan no defenderse para no tensar más la situación que ya se hizo incontrolable.
Detrás de todo, la oscura mano del CELS con Verbitzky a la cabeza y más atrás los intereses de Inglaterra -y Chile- en una operación que nos contaron con lujos de detalles hacia donde apunta.
La próxima movida de la RAM junto a la Tupac de Milagro Sala no es un delirio sino una realidad comprobada: Tomar una zona comprendida por parte de Jujuy, Catamarca y Chile para fundar la República Mapuche de Aconquija.
Es una maniobra similar a la que intentó hacer el ERP (Ejército Revolucionario del Pueblo) cuando en 1974 instaló en los cerros tucumanos la Compañía de Monte ramón Rosa Jimenez. No fue un simple accionar de guerrilla rural, el ERP quiso hacer una llamada “zona liberada” y desde allí pedir el reconocimiento a la ONU de territorio propio.
La RAM intenta hacer lo mismo instalándose en una zona donde la tierra contiene miles de millones de dólares en litio, el mineral del presente pero con un futuro inconmensurable.
Si asi sucediera (la ONU ha tenido un desempeño muy pobre en el asunto Maldonado) las riquezas del suelo argentino pasarían a otras manos. Los terroristas mapuches -no son todos los mapuches, pero sí un grupo que se mueve coherentemente y con mucho dinero que no tienen otros pueblos originarios- están llamando a una sedición masiva, a una suerte de guerra civil en lugares donde la minería y el petróleo abundan. Llaman a estallidos sociales y a una guerra armada contra el régimen que desde los 70 no aparecía asunto similar. Y el gobierno perdió los reflejos para poner en caja esta locura.
¿Inglaterra financia este proceso de dividir el territorio argentino? No es una novedad que las grandes compañías petroleras y mineras procedan de esa manera. Ya lo hacen hace décadas en el Congo, único lugar en la Tierra donde existe un mineral llamado “coltan”, que sometido a procesos radioactivos termina siendo mas indispensable que el oro para utilizarse en comunicaciones ultra sofisticadas, pues a diferencia del metal amarrillo el coltan tiene la posibilidad de acumular energía,  fundamental para las exploraciones espaciales.
Los africanos del Congo derraman sangre y muerte por doquier y las mega empresas mineras se llevan el material que vale fortunas incalculables.
No parece diferente de lo que intenta hacer la RAM y la Tupac en regiones de Jujuy, Catamarca y Chile con la República de Aconquija para que el litio argentino pase a manos de interés imperialistas que utilizan al terrorismo mapuche y a la gente de Milagro Sala para organizar una secesión organizada con un fin específico, el litio, el mismo mineral que tiene tu celular, tu PC y toda la electrónica actual.
No sabemos si algún gendarme participó en el proceso que culminó con la muerte de Maldonado, pero sí está claro que toda la Gendarmería y demás fuerzas de seguridad quedaron como rehenes de los sediciosos mapuches.
Marcos Peña es muy débil y temeroso como vocero del gobierno para plantear la realidad de este nuevo drama de violencia en la Argentina. No hay otro vocero calificado en el macrismo para plantear el dramatismo de lo que ocurre tras bambalinas  con estos sediciosos siglo XXI.
¿Van a permitir que estos terroristas asesinen a un gendarme para después intervenir, cuando ya sea tarde de frenar esta escalada?
Inglaterra y hasta Chile, agradecidos.
Por Jorge D. Boimvaser